En este nuevo articulo voy a comenzar a hablar sobre el ritmo.
Les recomiendo que vean este video que me
impactó
por la claridad de los conceptos y a su vez fue el gran disparador
para comenzar con este tema fundamental para la música.
Link del video: El ritmo de la vida
El video relatado por George Martin el legendario productor de los
Beatles
comienza diciendo:
La música está en todas partes.
En todo lo
que hacemos.
En nuestro trabajo o tiempo libre.
Celebramos con ella y lloramos
con ella, nos ayuda a recordar
y nos consuela cuando queremos olvidar.
En
realidad es difícil imaginar una vida sin música.
Para mí, es totalmente
imposible, toda mi vida ha estado dedicada a la música.
Yo necesito la música y
no solo a nivel profesional. Todos la necesitamos.
Desde
sus inicios, el hombre ha estado cantando, bailando y tocando música.
Pero ¿De
dónde viene esa música? ¿Para que sirve? ¿Qué es la música?
No puedo tocarla,
no puedo verla, ni sujetarla. Simplemente está ahí.
Nuestro
contacto con la música comienza desde el momento
en que el bebé dentro del
vientre de la madre escucha
y siente los latidos de su madre cuando está en el
útero,
lo mismo sucede con la respiración.
El
hombre ha desarrollado dos lenguajes paralelos,
el lenguaje, para expresar
hechos
y la música para comunicar emociones, sensaciones.
Y el ritmo es
inherente a ambos.
En
la música, el ritmo es el punto de partida de todo.
Cada
frase hablada o melodía tiene un ritmo y es ineludible.
Está ahí. Es como el
tiempo. No podemos imaginar la vida sin tiempo.
Toda oración o melodía debe
tener un ritmo.
El
cerebro humano selecciona sus ritmos a partir de los ritmos naturales
del
cuerpo humano: el latido del corazón, caminar, respirar.
El
ritmo es la piedra fundamental de la música.
El ritmo es la forma en que
dividimos el tiempo en pulsos.
Tocar
tambores fue una de las primeras formas de comunicación
desarrolladas a la par
con la voz.
El
ritmo de la vida nació en Africa cuando el tambor era una forma de
comunicación.
¿Qué
es lo que nos da ganas de bailar, de movernos?
En la música tradicional brasileña está un poco la
respuesta.
No es la velocidad del ritmo lo que nos obliga a movernos,
sino el
lugar donde se marcan los acentos.
El ritmo nos une, nos hace movernos, bailar, está
ligado
totalmente a nuestro ser, a nuestros latidos, a nuestra forma de
caminar,
de respirar, de vivir.
Aun cuando el ritmo tiene un papel central en
nuestras vidas,
la mayoría de la gente apenas lo nota. Para el que toca y
escucha la música,
la división del tiempo en pulsos es fundamental.
El hecho es que hay ritmo en todo: en el cambio de
las estaciones,
en los latidos del corazón, en los pájaros carpinteros, en
nuestro caminar,
hablar, respirar. Nada de esto podría existir sin el ritmo.
Todos los movimientos del universo desde el átomo más pequeño
a la estrella más
grande vibran con el ritmo porque a fin de cuentas,
Como ejercicio les propongo siempre a mis alumnos
antes de comenzar
cualquier canción o ritmo,
marcar el pulso con los pies con tobilleras.
Todo
ritmo acontece entre un paso y otro de cada pie.
Ese es el punto de
partida, marcar con los pies,
pasarlo por el cuerpo para después lentamente
incluir el ritmo
a una melodía.
Así comienzan mis clases de canto con
percusión
abordando el ritmo de donde todo se sostiene,
si no hay ritmo no hay
música es una cadena natural
que ocurre en nuestro propio cuerpo así como lo hacemos
al hablar
todos tenemos un ritmo al hacerlo.
En cada lenguaje, con cada idioma de cada lugar
con la forma de hablar de decir, las acentuaciones y
el ritmo se van acomodando de maneras diferentes
y así la música se va acoplando a ese ritmo en particular.
No es lo mismo decir te amo en ingles, francés o alemán
y al hacer el ritmo con ese texto métricamente funciona diferente.
En los próximos artículos hablaré sobre algunos ritmos en particular.
La vida incluye el ritmo, todos somos un poco artistas en el vivir.
Que disfruten de su propio ritmo.
Mariana